CAFÉ FILOSÓFICO
DE AULA (NÚMERO 11)
Con el objetivo de complementar el temario de educación
ético-cívica de 4º ESO, se llevó a cabo una sesión de Café
Filosófico de Aula que versó sobre la Felicidad y el Deber. Para
ello, nos servimos de tres herramientas: un powerpoint, un juego de
rol y, lo más importante, el estudio de la filosofía.
El objetivo era, en un principio, hacer un recorrido a través del
emotivismo de Hume, el racionalismo de Kant, el utilitarismo de
Jeremy Bentham y Stuart Mill, la teoría dialógica de la justicia de
Rawls y la teoría dialógica del discurso de Habermas. No obstante,
finalmente sólo dispusimos de tiempo para las cuatro primeras,
dejando a Habermas para una posible futura sesión.
Para Kant, la persona buena no tiene por qué ser necesariamente la
feliz, al igual que tampoco la mala será la infeliz de modo
inevitable. Cuando es la felicidad lo que determina la voluntad, la
conducta no es absolutamente moral. Y es que la felicidad tiene valor
por sí misma en el ámbito humano. Se preguntó a l@s alumn@s si es
necesariamente feliz la persona buena (¿eres feliz si apruebas?
Entonces... ¿estudias porque te hace feliz o sólo para aprobar,
porque es esto lo que te da la felicidad?). Para Kant, la vida buena
no tiene por qué coincidir necesariamente con la vida feliz. Y esto
se vio con el juego de rol de la nieta hippie, feminista y lesviana
que tiene que cuidar de su abuelo machista y autoritario.
La perspectiva varió, en cambio, al hacer un repaso de Hume, cuando
valoramos por qué es inmoral un asesinato o si pueden justificarse
intelectualemente los principios morales. En este caso, hablamos
sobre terrorismo, crímenes políticos y el sacrificio de algunos
animales.
La clase se fue animando, y un@s y otr@s clamaban participar, lo
cual me llevó a hablar de Bentham y Mill, ya que son dos autores
tendentes a crear polémica en las aulas. Fueron propuestas algunas
preguntas, como por ejemplo: ¿es bueno ejecutar a un delincuente?
¿qué harías si te encontraras una cartera llena de billetes con la
dirección de su propietario? ¿qué opinas de las advertencias sobre
los peligros de la salud en los paquetes de tabaco? Para la filosofía
utilitarsita, lo bueno es lo útil. La utilidad es el único criterio
sobre el que se basa la felicidad, siempre que ésta se entienda
dentro de unos márgenes de bienestar. Pero siempre persiguiendo el
placer y evitando el dolor. Bentham sentenció “la mayor felicidad
para el mayor número”. Mientras que Mill se basaba en el principio
del daño o el prejuicio: “cada individuo tiene derecho a actuar de
acuerdo a su propia voluntad en tanto que tales acciones no
perjudiquen o dañen a otros”. Se habló por tanto de cómo juzgar
las acciones como buenas o malas teniendo en cuenta la cantidad de
felicidad o placer obtenido o según los resultados que
desencadenaban estas acciones (consecuencialismo).
Para finalizar, se repartió a los alumnos y las alumnas una serie
de tarjetas, cada una representando un personaje diferente. Y acto
seguido se explicó en qué consistía la posición original de
Rawls.
Posición original: en las personas se hacen visibles sólo aquellos
aspectos que son necesarios para la determinación de lo justo. Es
decir, tenemos que colocarnos ante una posición en la que un@ mism@
no sepa si es hombre o mujer, rico o pobre, inteligente, trabajador,
soltero, etc. No se tienen en cuenta las caracterísitcas que quedan
fuera del ámbito moral. Y es que únicamente a partir de una
situación imparcial se puede llegar a resultados imparciales. De
este modo, las libertades básicas se considerarán aquéllas que las
personas no estén dispuestas a arriesgar, y esto se vio en el “rol
play” que se hizo con la clase. Entre los papeles desempeñados
(político corrupto, disminuído físico, joven mendigo, madre de
familia viuda, etc.) se llegó a la conclusión de que los principios
son fruto del acuerdo colectivo.
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