CAFÉ FILOSÓFICO Nº 19
EN EL IES MATEO HERNÁNDEZ
¿EDUCACIÓN O DOMESTICACIÓN?
“Los maestros, se lo
propongan o no, forman moralmente a sus alumnos. La convivencia
cotidiana, el ser adultos, la constante conversación en el aula van
internalizando en el escolar estilos de vida, modelos de
comportamiento, maneras de argumentar, juicios de valor.” (Esther
F. A. de Martínez: Formación ética y ciudadana en el nivel
inicial y primer ciclo de la educación básica).
Comentemos algunos ejemplos, aportados por los miembros del café, de
cómo los profesores y las profesoras influyen moralmente sobre l@s
alumn@s. Para Vega, hay profesores seri@s y consecuentes que nunca
critican a compañer@s ni tampoco a padres y madres, mientras que hay much@s otr@s que no sirven como ejemplo de moralidad, ya que se acostumbran a una
vida en la que juzgar constantemente lo que l@s demás hacen. Para Mariví, la profesora o el profesor son un
referente. “Tenemos un poder del que nisiquiera tenemos
conocimiento” (dice como docente), por ello, añadió, hay que
tener cuidado con el hecho de emitir juicios, sobre todo morales.
Aristóteles
nos había hablado ya, en Ética a Nicómaco,
de dos tipos de hábitos, los que surgen de la repetición y los que
están más ligados a la reflexión. Sagrario puso, como ejemplo de
hábitos por repetición que el docente transmite a l@s alumn@s, las
tareas, el orden o el respeto. ¿Quién ha de instruir a los chavales
en estos hábitos? ¿Padres o docentes? Ana cree que ambos, aunque
para ella el inicio son los padres. Iván comentó que a los padres
no les queda más remedio, mientras que para los profesores es una
obligación que forma parte de su trabajo. Quizá podríamos tomar
este ejemplo como diferencia entre responsabilidad y deber. Pero, ¿y
si nos movemos al terreno de la moral? Scheller decía que “actuar
bien en un conflicto de valores es elegir el más alto, quienes
reflexionan sobre cuestiones morales no siempre vinculan lo bueno con
lo verdadero, con lo bello o con lo sagrado”. ¿Nos enseñan a
resolver un conflicto o dilema moral en la escuela? Sagrario no cree
que se esté formando al alumnado en esta materia, ya que hay
mismamente muchos profesores a los que sólo les interesa impartir
contenidos y huyen de l formación moral, pues no creen que les
corresponda ese trabajo. Mariví opina lo mismo, aunque cree que esta
labor es inherente al trabajo de un buen docente, con el trabajo del
profesor ha de venir incluída esa pedagogía de la moral. Hay que
formar al alumnado en una libertad de la cual sean conscientes,
sabiendo que todo acto libre implica responsabilidades. (Se comentó
el dilema de si un alumno se ausentaría o no de la última clase
justo antes del examen de esa materia sabiendo qe ha de ayudar a un
amigo que se queda fuera por tener algún problema personal). Iván
distingue claramente dos tipos de docentes: el profesor guía (quien
tiene vocación) y el que no tiene vocación (ha encontrado una
salida a sus estudios con una remuneración, y punto). Vega añade
que no ve justo el proceso de selección por oposición que se hace
de los profesores, ya que la vocación habría de ser algo
fundamental en los docentes, más que los contenidos. Pero los
docentes parecen ser víctimas de un sistema hermético, llegando
incluso, como dijo Sagrario, a ser expulsados de la sala si plantean
un problema en el aula más allá de los contenidos. A veces parece
que todas las palabras bonitas sobre la docencia quedara en los
libros, pero ¿quién las ha visto llevadas a la práctica? A Martha
Nussbaum, añade Sagrario, le dimos un premio por criticar lo que
hacemos. Y citó también a Simon Dei: “las notas tienen para los
alumnos el mismo valor que para los alumnos el dinero”.
Volvamos
a la vocación y al interesante debate que se generó sobre ésta.
Mariví, convencida de su vocacón como docente, dijo que no hay nada
que pudiera arrebatársela, ya que cada día, además de enseñar,
aprendía de sus alumn@s. Pero Silvia, desde su experiencia como
opositora, le recordó a Mariví la única cosa en la vida que podía
eliminar la vocación de un docente: la oposición. Ambas estaban de
acuerdo en la frustración y la impotencia que ésta ha generado en
much@s docentes. Priman los contenidos, al igual que ahora priman
sobre todo las ciencias por encima de las humanidades. Vega nos habla
de que hay alumn@s para los que el sistema educativo actual no tiene
respuesta, y nos recomendó El collar del Neandertal.
¿Educación
o domesticación? L@s alumn@s asistentes nos recordaban el estrés de
la selectividad, y los profesores la presión de la programación de
contenidos... toda una carrera de fondo encerrados entre cuatro
paredes para al final demostrar, en el circo de un examen, cómo cada
alumno ha sido domesticado...
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