CAFÉ FILOSÓFICO Nº 20
LA TRINIDAD: ONGs, IGLESIA Y ESTADO
Para
comenzar, y puesto que en la actividad del Café Filosófico ha de
primar la filosofía y, con ella, la reflexión, tomemos conciencia
de los cometidos legislativos, jurídicos y ejecutivos del poder
estatal, que ha de decidir continuamente cómo configurar con
rectitud:
- Las relaciones humanas, lo que es un derecho o no lo es entre personas, familias y grupos. ¿Existe una manera objetiva de determinar qué es un derecho entre personas? Para Álvaro se trata de un tema cultural más que objetivo. A lo que Mariví replica que “pretendida objetividad tenían los derechos humanos...”
- Cuándo un deber ético ha de transformarse en una obligación jurídica que puede urgirse por la fuerza. ¿Existen deberes éticos que no sean jurídicos? ¿Y viceversa? Kiwi pone como ejemplo la dación en pago, la cual considera un deber y sin embargo no se lleva a cabo en el plano legislativo ni judicial. Vega habla del supuesto deber del Estado de asegurar vivienda, alimento, sanidad, educación, etc. que tampoco se cumple en muchos casos.
- En el ámbito social, cuándo transferir decisiones a una organización supraestatal. ¿Hasta qué punto es el Estado encargado de decidir sobre temas sociales? Vega planteaba si el Estado es realmente necesario en caso de no garantizar el orden en la sociedad, y a ello añade que si lo garantizara, entonces no serían necesarias las ONGs.
Se
habló por ejemplo de algunos países latinoamericanos en los cuales
las ONGs han tomado una parte importante, de tal modo que han llegado
incluso a reemplazar al Estado. Mariana cree que esto es factible en
cualquier país, y Ángel lo confirma, argumentando que las
organizaciones y asociaciones no gubernamentales poseen un
organigrama con estructura social, administrativa, etc. Sin embargo,
Álvaro opina que el Estado no podría sustituirse tan fácilmente
porque se necesita también una organización de seguridad y
política. El problema es que cuando notamos la falta de ONGs, es
porque realmente, para él, el Estado ha fracasado. Como ejemplo,
puso Noruega, que no necesita de este tipo de organizaciones. Pero
parece que tod@s l@s asistentes del Café estaban de acuerdo en algo,
y es que las ONGs deberían, más que suplir, como hacen últimamente,
asumir responsabilidades: dotar a las sociedades de individuos
responsables sin estar sometidos a presiones.
Vayamos
ahora a la Iglesia. ¿Por qué se oferta la religión en los centros
públicos si vivimos en un país laico? ¿Por qué la Iglesia tiene
tanto poder en las decisiones de Estado? Parafraseando a Sancho, dijo
Mariví: “con la Iglesia hemos topado...” Melchor lo tiene claro,
es una cuestión de intereses. Alejandro opina que los valores
religiosos son necesarios, ya que estan basados en la igualdad y el
respeto, el problema es la forma en que se han corrompido. Para
Álvaro, parece que son las ONGs las que han tomado ese relevo de los
valores morales. Mariví hace hincapie en la necesidad de distinguir
entre Cristianismo e Iglesia católica, y añade además que los
valores dejan de ser tales si vienen de fuera, ya que tienen que
surgir del interior de la persona. Sagrario comenta que existen
muchos valores que las iglesias mantienen; el problema en España es
el nacionalcatolicismo. Y es que ya lo dijo García Morente: “España
está hecha de fe cristiana y de sangre ibérica. Por eso entre la
nación española y la religión católica hay una profunda y
esencial identidad”.
Pero,
¿debemos respeto a instituciones como Estados o Iglesias que han
llegado a cometer miles de crímenes? Melchor nos sugiere el hecho de
que hay que destruir antes de construir. La caridad, nos dice, es
enemiga de la solidaridad; y lo bueno, de lo mejor.
Finalmente,
comentamos algunos caracteres básicos del Estado de Bienestar, y
tod@s parecen coincidir, con una surtida variedad de argumentos, en
que ha desaparecido.